“El arte culinario, mi pasión”
Nací en Guadalajara, Jalisco, soy casado y tengo 3 hijos. A los 14 años de edad comenzó mi carrera, como todo buen cocinero, de lavaplatos. Pasando por franquicias de alimento rápido, donde brindé mis servicios y me di cuenta de mi vocación al dominar este oficio. A los 18 años, resaltando Pekín comida china restaurante, en donde la experiencia como cocinero se convirtió en mi pasión. Siendo jefe de cocina con el restaurante a tope a mis 21 años. Continué con la comida japonesa, aprendiendo y fortaleciendo los conocimientos. Mi idea de emprender un negocio por mi cuenta no se hizo esperar y abrí durante 3 años un negocio de pizzas, el cual mantuve un tiempo. Después lo traspasé y me vine a Ciudad Guzmán para iniciar una nueva aventura.
En el 2002 entré a estudiar Turismo en el Cusur. Ya con 25 años, busqué empleo para solventar mis estudios y desarrollé un nuevo proyecto que fue Cha, comida china y japonesa. Que en esa época, sólo éramos dos los negocios de comida oriental en la ciudad. Con este ingreso solventé mis estudios y el de varios compañeros, al integrarlos al equipo de trabajo. De lo cual me siento muy agradecido, la experiencia duró hasta el 2014, donde aposté por un nuevo proyecto de mariscos, El Sabor a Mí, restaurante. La experiencia duró dos años. Mi inquietud por seguir aprendiendo continuó, dejé los restaurantes y decidí ingresar a los comedores industriales, donde aprendí el manejo adecuado de los alimentos a gran escala, tuve oportunidad de tener 30 personas a mi cargo y dar de comer a más de 1,500 personas diariamente. Esto, me llevó de nuevo a independizarme y abrir lo que hoy es Gastronómica Cha, donde atendemos eventos sociales como bodas, xv años, graduaciones, damos servicios de alimentos a empresas, asesorías a restaurantes que comienzan como proyecto, comedores escolares y todo lo que tenga que ver con esta gran industria de la comida. Actualmente, tengo un negocio de mariscos, en la bella Ciudad Guzmán, la cual me ha adoptado y estaré siempre agradecido con su gente; por su confianza y por darme un hogar.
Durante el camino, he aprendido muchas cosas, a caer y levantarme, a dar siempre solución a los problemas; a aprender de la competencia, ser más profesional, a encontrar el cómo sí se pueden hacer las cosas y que salir de la zona de confort representa nuevos retos, aprendizaje y nuevo camino por recorrer. Agradecido con mi familia, con mi equipo de trabajo y con Dios, seguiremos este camino para llegar a sus paladares, exigiéndome más calidad, sabor, sorprendiéndome y sorprendiéndolos.
