Un concepto que nació aproximadamente hace 10 años, vendiendo cupcakes y pasteles pequeños a familiares y amigos.
Ahora cuenta con un local comercial en Paseo La Feria.
Una profesión que se aprendió en la familia, herencia que recibimos de nuestra abuela y que nuestro papá nos transmitió, que con el paso del tiempo nos fuimos preparando más en cursos con chefs internacionales, prácticas con los mejores chefs reposteros de Guadalajara y la carrera en gastronomía, hasta llegar a lo que somos ahora.
Lo más importante para el equipo es seguir creciendo y aprendiendo todos los días, tratando de brindar el mejor servicio y calidad en nuestros productos.