NOS ABRE LAS PUERTAS DE SU CASA EN MANSIONES DEL REAL, DONDE VIVE TRANQUILA Y FELIZ
“He viajado mucho, en uno de mis viajes me embarqué en Nueva York y llegué a Francia, pasé el canal de la mancha, no recuerdo ya tantos lugares, pero todo lo que veo en las revistas y películas ya lo conocí…”
La socialité Rosa del Toro, a sus 86 años, (6 de febrero de 1934), es una mujer plena, feliz, quien vive cómodamente en su residencia al norte de la ciudad, en la cual alberga muchos recuerdos y piezas que ha traído de sus viajes alrededor del mundo, como un juego de copas francesas en color rojo, entre muchas cosas más, muebles que fueron de su mamá… al ingreso de la casa, yace un hermoso candil de cristal cortado y baño de oro, regalo de su padre, quien le dio una pieza a cada uno de sus 11 hijos, además, su papá, don Ricardo del Toro, donó el candil más grande que tiene la catedral de Ciudad Guzmán, así como uno de los que hay el templo de San Antonio. Rosa del Toro, que por cierto, uno de sus pasatiempos favoritos es leer revistas como ¡Hola! y por supuesto Revista Centro, nos brindó la oportunidad de conocer su casa y concedernos esta entrevista.
¿Cómo se siente en este momento de su vida?
Muy plena, muy satisfecha de que nuestro señor me haya dejado tanto tiempo y con todos mis hijos, que todos estamos sanos, tuve 8 hijos… pero sobreviven 6: Alejandro, Carlos Alfredo, Rosa María, Ana Cecilia, Viviana y Mariana Medina del Toro.
¿Quién se parece más a usted?
De hacer de comer Mariana y Rosy, todas cocinan bien, muy de casa.
¿Cuál es su especialidad o qué cocina más rico?
Torta de calabacita y los frijoles, los preparo en varias formas; refritos, de la olla, guisados, con longaniza, con salchichas, puercos, con tocino, en fin, de varias formas.
¿A qué edad se casó?
A los 25 años con Alejandro Medina Hinojosa.
¿Cómo se conocieron?
Aquí en Guzmán, él nació en la Ciudad de México, pero aquí vivían sus familiares y se vino para establecerse aquí.
¿Cuál es su recuerdo más bonito de su matrimonio?
El viaje de bodas, que fue a Acapulco, muy bonito; un lugar diferente a lo que es ahora, estuvimos en un departamento muy lindo, propiedad de la familia de Alejandro, con una vista hermosa a la bahía. Estuvimos también en Cuernavaca y Taxco.
¿A qué lugares del mundo ha viajado?
A Europa principalmente, 10 países de aquel continente, salimos desde Nueva York, el cual me encantó, es hermoso, lleno de tiendas, muy moderno… Europa, es cultura y muy diferente a Estados Unidos, estuve en Francia, Inglaterra, Suiza, Holanda, Bélgica, Italia, donde tuve la dicha de estar con el papa Juan XXIII, que le decían el papa bueno; tuvimos dos audiencias privadas en el Vaticano, comimos en los jardines de ahí, fuimos con un grupo muy agradable.
¿Qué me dice de su familia, los del Toro?
Fuimos once, mis hermanos la mayoría charros, mis hermanas todas dedicadas al hogar, 5 mujeres, todas casadas, somos más de 250 familiares del Toro. La mayoría de aquí de Ciudad Guzmán, somos familia, sin mucha convivencia, no conozco a todos, pero somos familia.
¿Cuál es la historia de su casa?
Fue un gusto mío, un capricho, porque tenía la casa que estaba en la calle Federico del Toro, gracias a Dios que mi papá nos regaló 3 casas a cada una; muy buenas casas, y era donde ahora es Casa Ruiz, esa era la casa paterna, que me tocó de herencia, y yo tuve ganas de tener una residencia moderna, ya que aquella era una muy antigua. La vendí a unos señores Levy Mansour, que eran libaneses, fue el primer comprador, luego la compró don Luis Morales Orozco, y ya después se le vendió a Casa Ruíz.
Yo tenía ganas de algo moderno, porque conocía al arquitecto Michel Olmos, y mis amigas muy intimas, de mi misma edad, casi todas tenían casas como esta. Y fue cuando se me antojó, él me la hizo, de estilo moderno, clásico; tiene muy buen gusto. La casa cuenta con 6 recámaras y 7 baños. Mi espacio favorito es la sala, la cocina y mi recámara, por supuesto.
¿Cuál es su comida favorita?
La mexicana y los mariscos. Y bebidas favoritas es la coca y el coñac.
¿Su postre favorito?
Flan y la tapioca.
¿Cuáles son sus pasatiempos?
Salir con mis amigas, convivir, que me lleven a alguna parte, con mis hijos. Soy muy sociable y adaptable a todas las personas. Ahora por mi edad, he dejado de salir mucho menos.
¿Quién diría que ha sido el amor de su vida?
Mi marido… tuve muchos pretendientes, pero el amor de mi vida fue él.
¿Cuénteme de cuando fue reina de Zapotlán?
Oh muy hermoso, se me enchina la piel porque fue muy bonito que toda Ciudad Guzmán te vea, te admire, te aplauda, te halague, que los chicos te inviten a bailar, y eso es muy bonito, competí con dos candidatas más; con Margot Fuentes, hermana de Rubén Fuentes y Chela Ochoa, hermana de Esperanza Ochoa. Mi chambelán fue mi esposo, que no me dejaba ni a sol ni sombra (risas).
¿Cuáles son las piezas más valiosas y antiguas que tiene en su casa?
Mis hijos (risas)… el candil, mis faisanes, mis orquídeas, tengo unas copas francesas en color rojo, es un juego para 12 personas, de cristal cortado que traje de Francia… y muchas cosas más.
¿Cuál es su rutina diaria?
Soy muy floja, últimamente, porque antes era llevar a los hijos a la escuela. Desayuno, me baño, ver que comeré, en las tardes me pongo a dibujar y me gusta leer mucho las revistas ¡HOLA! y la de Centro. Leo muchos libros… Hace tiempo fui vicentina, estábamos dedicadas a las personas de la tercera edad, viajé con ellas a muchas partes, con muchas señoras de aquí de Guzmán.
¿A dónde le gusta viajar de vacaciones?
Al mar, Vallarta me gusta mucho, últimamente, pero antes íbamos año con año a Manzanillo. Cuando se inauguró Maeva, nosotros fuimos a la apertura, teníamos membresía y fuimos durante 10 años, pero ahora Vallarta es mi lugar favorito.
¿Cuántos nietos tiene?
15 nietos y 8 bisnietos.
¿Cuántos años le gustaría vivir?
Si Dios me dejara como estoy ahorita de poder valerme por mi misma, hasta 300 años, pero si me va a dejar sin moverme y enferma, pues el día que él quiera.
¿Algún secreto que nadie sepa de usted?
No, no te lo voy a decir…. (risas) quizá empiece a hacer un libro de mi vida.
¿Quién le gustaría que dirigiera la película de su vida?
Guillermo del Toro.
¿Y quién la actriz que la represente?
En su época me agradaba María Felix, que por cierto, tuve la dicha de conocer a Frida Kahlo, estuve en Coyoacan en la casa de Diego Rivera, nosotros somos algo parientes de Lupe Marín, la tercera esposa de Diego Rivera. Estuve en Los Pinos, en el sexenio de Miguel de la Madrid, tuve la dicha de ir a una boda hermosísima a Campo Marte, donde se casó la hija del general Humberto y ese señor, por cierto el militar Salvador Cienfuegos, estuvo en mi casa; en la casa de Federico del Toro, en aquel entonces que vinieron a los XV años de mis hijas las mayores; los padrinos fueron los que cuidaban a Miguel de la Madrid, Carlos Humberto Bermudez era jefe del Estado Mayor Presidencial, y Pérez Sánchez, ellos dos fueron los padrinos de mis hijas las más grandes. Vinieron en helicóptero, y el General Cienfuegos, venía de acompañante con ellos, estaba muy joven. ¿Entonces usted se codeaba con gente influyente?
Bueno, lo que pasa que mi suegra, era la hermana de la esposa del General Limón, quien era en ese tiempo, jefe del Estado Mayor Presidencial, vivía en Chapultepec, y entonces por ese motivo, conocí a varios presidentes, la familia de Alejandro, mi esposo, fue muy política; toda la vida… por eso, es que tenía convivencia con ellos, y se casa una hija del general Bermúdez Dávila y nos invitan a Campo Marte, primero fue llegar a Los Pinos, donde estaba Alejandro, mi esposo, nos llevaron del hotel a Los Pinos donde comimos. Viví una niñez muy bonita, con todas las comodidades que mi papá nos daba.
¿Y cómo fue la época del Rancho de las Flores?
Ese rancho está muy cerca del Tecnológico de Ciudad Guzmán, le tocó de herencia a mi mamá, fue una época de muchas fiestas, que mi papá organizaba, fiestones de 3 días o más, él era muy amigo de todos los licenciados de aquí y traían a políticos y magistrados de Guadalajara, como los Aviña Batiz… en fin, todos los políticos de aquella época, el rancho tenía un lienzo donde se hacían jaripeos, tenía muchos animales, borregos, chivos, etc. Mi papá era muy sociable y yo igual, todas (mis hermanas) estábamos muy bien físicamente, guapas, teníamos muchos pretendientes. Las fiestas eran charreadas, con la comida típica mexicana, el pozole, los tamales, etc. Los invitados quedaban fascinados. Había más de 1, 000 rosales, cortábamos más de 200 rosas diarias; después tuve florería, a veces me ayudaba Rogelio Partida, enseñé a varia gente, como a los de Florería Conchita, que por cierto me entristece que ya cerraron. Llegué a hacer arreglos para novias, tocados, ramos, decoraba la Catedral, hice 45 arreglos ahí, fue algo nato. Después tomé un curso en Guadalajara de arreglos florales, me gusta mucho la decoración. Aunque ahora ya no puedo. ¿Cuál es su mayor miedo?
Estar sola, últimamente ya no tanto, porque sé que nuestro señor y la santísima virgen están conmigo y todos mis hijos, son muy buenas personas conmigo, no me abandonan, los quiero mucho. Me he dedicado a ellos desde que los tengo.
Ya va a cumplir años… ¿se va a festejar?
Este año por la pandemia no, siempre me festejo el 30 de agosto que es día de Santa Rosa de Lima.
¿Ya ha cumplido sus mayores sueños?
Gracias a Dios sí, viajar, ir a Europa y me hubiera gustado ser diseñadora de modas… me quedaron ganas de eso.
¿Cuál es tu estilo de vestir?
Lo clásico, lo más conservador y elegante.
¿Su color favorito?
El fucsia.
¿Sus accesorios favoritos?
El oro, con el que yo lloro…
¿Con qué no puede salir a la calle?
Sin perfume y estando fodonga, eso si no.
¿Algo más que le gustaría agregar?
Pues hoy ha sido un día muy especial, 28 de enero de 2021, porque estoy conviviendo con ustedes, que he tenido la dicha de que vengan a mi casa.
Y me gustaría que Dios me diera un poco de salud para estar bien los años que me queden.