Por: Dra.Berenice Zumaya
Médico Internista y Endocrinóloga
A nadie le queda duda de que con la llegada del invierno vienen las enfermedades respiratorias conocidas comúnmente como “gripas” o “catarros”. En las últimas semanas hemos escuchado hablar en particular de algunos virus asociados a estas enfermedades, la influenza y el nuevo coronavirus que ha despertado el pánico entre la población. Pero, ¿de qué se tratan estos virus?
Coronavirus
Los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales puede ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo). Otros solo afectan a animales, pero pueden sufrir mutaciones que les permiten saltar de especie y hacer enfermar a una persona. También pueden adquirir la capacidad de transmitirse entre seres humanos.
En diciembre de 2019 se registró en la ciudad china de Wuhan un brote de una enfermedad respiratoria (neumonía) causada por un agente no identificado. La OMS recibió el primer informe sobre estos casos el 31 de diciembre. Finalmente se ha identificado la causa: un nuevo coronavirus (denominado como nCoV – 2019). Los primeros casos parecían estar relacionados con un mercado de marisco, pescado y animales vivos, entre ellos serpientes, vendidos de forma ilegal.
Aún no están claros los mecanismos de contagio, aunque la forma más probable, como en todos los virus respiratorios, es a través de pequeñas gotas de saliva que el portador del virus excreta al toser.
Los síntomas asociados al nuevo coronavirus van desde un cuadro leve de tos seca, fiebre, dolor muscular y articular a graves dificultades para respirar y una neumonía potencialmente mortal.
Al 26 de enero del 2020, a nivel mundial se han reportado 2,026 casos confirmados de infección por nCoV – 2019 (1,988 de ellos se localizan en China) y 56 defunciones. Hasta la fecha, se han reportado casos en 12 países fuera de China, localizándose en América, Europa, Asia Sudoriental y Pacifico Occidental.
En México no se han confirmado casos positivos de enfermedad por nCoV – 2019. Tuvimos 7 casos sospechosos, uno en Tamaulipas, 2 en la Ciudad de México, 1 en Michoacán y 3 en Jalisco, en todos ellos se confirmó la presencia de otros virus causales de infección respiratoria y se descartó la infección por nCoV – 2019 mediante procedimientos llevados a cabo por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico (InDRE).
Influenza
Los virus de influenza afectan a una amplia variedad de seres vivos (aves y mamíferos). Los tipos de virus de influenza A, B y C son los que infectan al humano. Actualmente existen varios tipos de influenza A, entre ellos el tan temido AH1N1 que causo múltiples defunciones en el año del 2009.
La gravedad de la influenza depende de múltiples factores, incluida la virulencia de la cepa del virus y el nivel de inmunidad preexistente.
Los síntomas de la influenza son: fiebre, dolor de cabeza y de ojos, dolores musculares, dolor articular, secreción nasal abundante, tos y gran malestar general, pero al igual que con los coronavirus, pueden presentarse dificultad respiratoria severa y neumonía que ponga en riesgo la vida.
Afortunadamente, existe vacuna. Las vacunas contra la influenza se formulan año con año, esto con la finalidad de que coincida con los virus de la influenza en circulación, por eso es importante vacunarse año con año, la vacuna administrada el año pasado muy probablemente no sea suficiente para protegernos en este 2020.
La vacuna contra la influenza está indicada para todas las personas, en especial niños entre 6 meses y 5 años de edad, personas mayores de 50 años, adultos y niños con enfermedad pulmonar crónica (incluyendo asma), enfermedades cardiovasculares, renales, hepáticas, neurológicas, hematológicas, infección por VIH u otro inmunocompromiso o alteraciones metabólicas (incluye diabetes mellitus y obesidad), mujeres embarazadas, personal de salud y residentes o trabajadores de asilos.
